Desde su descubrimiento en el año 2004, este asteroide de 300 metros de diámetro, que pasará más cerca que ningún otro en sus futuras aproximaciones a la Tierra, ha sido objeto de decenas de teorías y mitos científicos respecto de su verdadera peligrosidad. Oficialmente, la NASA comunicó una serie de cálculos de probabilidad de colisión que casi descartaban su riesgo, aunque aclarando que se trataban de estimaciones que no tenían los datos...